Propósito.

Hace un tiempo Dios me viene hablando sobre la palabra PROPÓSITO.

Si lo ponemos en una definición, es aquello que fuimos enviados a hacer. Es como la misión encomendada por el Jefe del Ejército, y nosotros sus pequeños soldados quienes tenemos la responsabilidad de cumplir esa misión para que todo vaya conforme a su voluntad.

En Romanos 8:28 NTV, dice:" Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos." Dios nos facilita las cosas para que podamos cumplir su voluntad en nosotros.

Pero muchas veces hacemos oídos sordos al que nos quiere guiar para llegar a nuestro destino. Tomamos nuestras riendas y volamos. Y Dios está como ¡No hijo, por ahí no es!, ¡Es por el otro lado!, pero nosotros seguimos en la nuestra , perdidos y sin sentido.

Pero...¿Sabes por qué sucede eso? Porque no hay COMUNICACIÓN. Llevándolo a un plano más espiritual la palabra mágica es INTIMIDAD.

Si no hay intimidad, no hay comunicación y si no hay comunicación, vamos a vivir perdidos.

La INTMIDAD EN DIOS es la base de todo, porque sin ella no tenemos nada, no tenemos guía.

¿Saben? Hay historias en la biblia que por la intimidad que ellos tenían con Dios, estos fueron escogidos a hacer cosas grandes, mostrando su propósito en cada paso de su vida. Uno de ellos fue Abraham, un día Dios le dijo: "deja tu tierra y tu parentela y ve al lugar que te mostraré." (Génesis 12:1NVI).

Abraham no dudó ni un segundo en dejar TODO atrás e ir a un lugar que nunca había visto en su vida. Me sorprende leer y discernir la INTIMIDAD que él tenía con Dios. Tenía sus oídos atentos y la conexión con Dios nunca terminaba, él estaba conectado a la FUENTE.

Las preguntas existenciales serían. ¿Estarías dispuesto a hacer lo que hizo Abraham?, ¿Estás conectado a la FUENTE para poder discernir lo que Dios quiere para tu vida?, ¿Quién es tu fuente en este momento?

Si estas leyendo este post, solo por unos segundos te invito a que cierres tus ojos y pienses que es lo que predomina en tu vida. Si te das cuenta que la base no es Dios, no es el Espíritu Santo, es momento de ponerse a cuentas con Él y le digas: "Papá, quiero que seas la fuente de todo en mi vida, quiero que seas el primero." Si no estamos conectados a la fuente, todo lo que queramos escuchar de Dios será cortado, será limitado y no porque Dios así lo quiera, sino porque no se le da el permiso, VOS no le das el permiso.

Una de las cosas que conlleva el PROPÓSITO de Dios sobre nuestras vidas es la OBEDIENCIA. Eso fue lo que Abraham hizo en el momento en el que recibió la orden de Dios al dejar su tierra, sus parientes, su vida en ese lugar... Él obedeció y con ello recibió una gran bendición.

A Dios no le gusta que nos excusemos. No puedo porque tengo muchas cosas que hacer, no quiero... Tengo miedo, soy demasiado grande como para que Dios me de mi propósito y NO... No es así. dejemos las excusas de lado.

Cuando Abraham recibió su llamado tenía 75 años de edad, David era apenas un joven cuando fue ungido como Rey, Dios a Jeremías le dijo: "Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido, antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones." (Jeremías 1:4-5 NVI).

Y eso es una de las cosas más asombrosas de Dios, que no le importa tu edad, no le importa tu condición de vida, tu economía, tu familia, en que barrio vivas, no importa. Mientras estés conectado a la fuente y no te separes de Él entonces, no hay nada que pueda pararte. No si Dios no lo permite.

Para terminar saquemos tres puntos importantes para hacer el propósito de Dios: 1)- Conexión e Intimidad con Dios. 2)- Obediencia. 3)- No poner excusas.