Hace unos días estaba escuchando una canción que me gusta mucho que se llama: "PELA MANHÃ" de Alessandro Vilas Boas.
Y en uno de sus cánticos él menciona una frase que dice: "Muchos se enfriaran pero no todos". Cuando la oí por primera vez, algo resonó dentro de mi, en mi corazón. Ese algo me dejó pensando mientras repetía una y otra vez la canción.
Me di cuenta de que esa frase me dolía escucharla porque sabía cuan real era en nosotros, en nuestra actualidad, durante todo este 2020. En el proceso de la pandemia era ver como personas dejaban la iglesia y escuchar que "se sentía bien no ir a la iglesia", que "ya no se sentían conformes sirviendo a Dios". Era escuchar y ver un continuo enfriamiento de corazones. Excusas sin valor como el "ya no sentía a Dios", "me di cuenta que realmente no necesitaba de Dios, que puedo solo/a" y muchas otras frases que parecen aterradoras al oírlas pero que solo esconden un corazón totalmente apagado y frio a la presencia de Dios.
Pero quiero decirles algo, no es tiempo de enfriar nuestro corazón, es hora de ser procesados desde dentro hacia afuera para lo que está por venir y estar preparados para ser un fuego como nunca antes, para ser un avivador.
No es momento para quedarse estáticos, con temor por lo que pasó y por lo va a pasar en un futuro, es tiempo de que lo que teníamos guardado en nosotros, el fuego de amor de Dios que nos alienta a seguir adelante salga a luz.
No nos distraigamos con lo que está pasando alrededor nuestro, es necesario que estemos en una continua conexión con la fuente, con Dios. Que estemos atentos.
Dios te está llamando, Dios nos está llamando a su intimidad para avivar eso que tenemos dentro, nuestro espíritu, nuestro fuego para ver lo que nunca antes vimos, para escuchar, sentir y decir lo que nunca antes escuchamos, sentimos y dijimos.
Ya no podemos quedarnos con los brazos cruzados esperando a que algo suceda, si queremos que algo suceda tenemos que empezar por nosotros mismos. Hagamos que el mundo conozca a Cristo.
Estamos en un tiempo de PREPARACIÓN para salir al campo de batalla, estamos en un tiempo de ENTRENAMIENTO, de PROCESOS y CAMBIOS para lo que realmente está por pasar.
¿En serio te vas a quedar de brazos cruzados?
¿Vas a dejar que tu corazón se enfríe?
Se viene el mejor avivamiento del Espíritu Santo y de la Iglesia. ¿No vas a ser parte?
Dios te espera para que formes parte de sus líneas.
En Mateo 24:12-13 (NTV) dice: "Abundará el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará; pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo."
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